En el Centro de Día de Petra entendemos el cuidado como un proceso que involucra no solo a los usuarios, sino también a sus familias. Por eso, además de la atención directa durante toda la jornada, ofrecemos asesoramiento, acompañamiento y apoyo emocional a los familiares, creando una red de confianza que facilita la continuidad en los cuidados.
Nuestro servicio de atención sanitaria y de promoción de la salud está liderado por profesionales de enfermería, que realizan curas, seguimiento farmacológico, prevención y acompañamiento en situaciones clínicas. Todo ello, en estrecho contacto con las familias y los profesionales médicos de referencia.
Contamos también con servicio de transporte adaptado, que recoge y acompaña a los usuarios desde su domicilio al centro y viceversa, organizando rutas según las necesidades de los municipios colindantes.
El servicio de comedor garantiza que cada usuario reciba las comidas según la pauta médica: desayuno, comida y merienda son preparados siguiendo las recomendaciones nutricionales personalizadas, y en un ambiente cálido y compartido.
Además, desarrollamos un servicio de dinamización sociocultural diario, donde se estimula la autoestima, la motivación y la participación activa mediante talleres, celebraciones y actividades adaptadas a los intereses de los usuarios.
Servicio médico propio
Servicio de Enfermería propio
Servicio de Fisioterapia personalizada
Servicio de psicología personalizado
Servicio de terapia personalizada
Servicio de educación social y animación
Servicio de asistencia social
Se oficia Santa Misa semanal
Disponemos de servicio de podología
Servicio de peluquería a nuestros residentes
Servicio de acompañamiento a los residentes en consultas externas
Visitas a lugares de interés y excursiones
Servicio de voluntariado
Comunicación entre familiar y residente
Servicio de lavandería propia
La vida en el centro está estructurada en una rutina que combina momentos de descanso, cuidado, participación y diversión. Cada día se siguen horarios pensados para mantener la autonomía funcional, favorecer la orientación temporal y fomentar el vínculo grupal.
Desde primera hora, los usuarios llegan, desayunan, leen el periódico y comparten conversaciones sobre la actualidad. A media mañana realizamos sesiones de gerontogimnasia para activar el cuerpo, seguidas de una actividad central programada, que puede variar según el día y el mes: talleres de escritura, pintura, cocina, celebraciones culturales o actividades al aire libre.
Al mediodía, el comedor se convierte en un espacio de encuentro y, tras el almuerzo, los usuarios disfrutan de un breve descanso. Por la tarde, se realizan paseos, juegos de mesa y otras dinámicas grupales. A final del día, cada persona vuelve a casa acompañada, habiendo compartido una jornada rica en estímulos y cuidados.
Una de nuestras actividades más destacadas es la Asamblea mensual, donde los usuarios evalúan las actividades realizadas y proponen las del mes siguiente. Esta dinámica favorece el sentimiento de pertenencia y el empoderamiento personal.
También destacamos los Miércoles al Sol, una iniciativa que aprovecha el mercado semanal del pueblo para salir, hacer compras o simplemente tomar un café en una terraza cercana, en compañía del grupo.
Por último, desarrollamos actividades intergeneracionales en colaboración con escuelas infantiles, institutos y otras entidades locales, fomentando la conexión entre generaciones y el valor social de las personas mayores en la comunidad.